El Proyecto Mexicano “Tren Maya” interesa y abre el apetito de los Inversionistas en todo México.
Inclusive cadenas hoteleras españolas analizan abrir y expandirse en ciudades donde el Tren Maya tenga sus estaciones.
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La principal razón es por la visión del potencial en destinos con estaciones de este mega proyecto en la Riviera Maya.
En IBrokers estamos siempre al pendiente de nuevas oportunidades de inversión inmobiliaria. Esto nos permite estudiar previamente y prepararnos para un futuro cuando exista una seguridad de éxito en estas inversiones.
Cadenas hoteleras como Meliá, Riu, Iberostar o Barceló, también analizan la apertura de hoteles en ciudades como Playa del Carmen, Tulum, Bakalar, Xpujil, Calakmul, Escárcega, Palenque, Mérida, Chichén Itzá o Valladolid.
El Tren Maya busca garantizar y salvaguardar el medio ambiente, proteger el patrimonio arqueológico y cultural, respetar los derechos de los pueblos originarios e impulsar la economía.
Un dato interesante que se debe mencionar es que a fines de 2020, el Tren Maya logró que múltiples desarrolladoras hayan invertido cerca de 8,900 millones para apuntalar el sector inmobiliario.
El Tren Maya, es un mega proyecto con un presupuesto inicial estimado de entre 6.500 y 8.000 millones de euros, impulsado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Para el desarrollo de este proyecto se requiere una mayor inversión hotelera en los destinos donde habrá estaciones del Tren Maya. Las cadenas hoteleras españolas, chinas, canadienses y estadounidenses representan un gran nivel de inversión en todo el país y se planea seguir incentivando estás inversiones en nuevas áreas de oportunidad.
El Tren Maya es el proyecto más grande en materia de turismo del presidente López Obrador. Va a constar de 1.500 km de vías y va a integrar a los principales puntos turísticos de la zona maya: los estados de Yucatán, Quintana Roo, Tabasco, Campeche y Chiapas. Será un tren de alta velocidad con salida en el Aeropuerto de Cancún y con todas las comodidades para los turistas, incluyendo camarotes privados y un restaurante con comida regional, pero también vagones para que los trabajadores del sector viajen de forma más cómoda a sus puestos de trabajo.
Hasta ahora ya existen 600 o 700 kilómetros de vía férrea que operaron en el pasado, sin embargo, en las licitaciones se prevé que esos durmientes sean modernizados para utilizar la nueva tecnología y las especificaciones que requiere un tren más rápido, que circulará a 140 o 150 kilómetros por hora. El Tren Maya tendrá un costo de 150 mil a 160 mil millones de pesos, del cual el 20% será financiado por el Estado mexicano y el restante 80% provendrá del financiamiento privado y operará mediante concesiones, en una obra proyectada para ser construida en cuatro años para su entrada en operación.
Cuando el proyecto se haya materializado generará grandes expectativas de desarrollo regional. Y entonces habrá que esperar un mayor flujo de inversiones, tanto de empresas nacionales como de extranjeras, un nuevo esquema de habitabilidad y una mayor liquidez inmobiliaria. Esto debería mejorar el ritmo y calidad transaccional de estas ciudades.
La conectividad de las zonas de alto interés permitirá un campo fértil para la inversión de bienes raíces, que ascenderá a los 150,000 millones de dólares.
Para desarrollar los distintos proyectos de negocios inmobiliarios de las 15 estaciones que se esparcirán a través del mundo maya, tales como centros comerciales y desarrollos inmobiliarios, se creará un fideicomiso para todas las reservas territoriales donde se efectuarán los diferentes proyectos.
Los negocios inmobiliarios asociados a las estaciones van a tener un largo periodo de desarrollo a partir del reordenamiento territorial que se pueda generar con reservas suficientes para enfrentar el crecimiento a largo plazo del desarrollo de la región del Tren Maya.
Por otro lado, se pedirá ayuda de diversas instituciones, públicas y privadas, para financiar la construcción de las vías del Tren Maya, y para esto se necesitará una inversión de entre 120,000 a 150,000 millones de pesos, monto del cual el 90% será inversión privada y el 10% pública.
En la misma dirección, para el desarrollo de los proyectos inmobiliarios en torno a las estaciones se analiza si colocarán en el mercado de valores un Fideicomiso de Inversión y Bienes Raíces o un Certificado de Capital de Desarrollo.
Así mismo, se estableció que la inversión en los desarrollos inmobiliarios asociados al Tren Maya será igual o mayor a la estimada del proyecto ferroviario, de entre 120,000 a 150,000 millones de dólares.
A partir de esto, se ha observado un incremento de oferta y demanda en lotes residenciales a lo largo de todo el mundo maya, donde destacan las inversiones en entornos seguros y de rápido crecimiento. Este segmento residencial es el que ha registrado mayor apreciación y estabilidad en el mercado.
En cuanto al tipo, predomina la oferta de vivienda vertical con 70% de preferencia frente a la horizontal. Además, la oferta de vivienda en venta tiene un 79% ante la vivienda en renta, según datos del mercado inmobiliario del 2020.
Debido al desarrollo de proyectos inmobiliarios y a las obras de infraestructura que han crecido el 20%, se calcula que haya una mayor continuidad de las obras inmobiliarias a lo largo de toda la península.
Entre los estados conectados, Yucatán es el que obtendrá mayores beneficios del Tren Maya al colocarse como punto neurálgico de la región. Encabeza todas las tendencias de crecimiento en empleo formal, desarrollo social e infraestructura urbana y turística.
Y Mérida se encuentra entre las ciudades de mayor crecimiento del país, con una próspera inversión inmobiliaria y una alta percepción de seguridad.
Datos de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios revelan que la capital yucateca ocupa un sitio privilegiado en oferta y comercialización de espacios al estar entre los primeros cinco municipios más destacados de México en ese sector.
La demanda también se ha incrementado, pues ya se puede trabajar a distancia y las nuevas ofertas de empleo que estarán disponibles en el país llaman la atención de personas con intención de compra de inmuebles, que han aumentado hasta un 5%.
La principal ventaja de este tipo de desarrollos es que lo tienen todo cerca o dentro del complejo habitacional, y hay lugares a donde la gente puede asistir, lo que hace que la movilidad urbana sea mucho menor.
Por esta razón, en los últimos años, los desarrollos inmobiliarios han ganado terreno en Yucatán. Poco a poco, encontramos desarrollos que integran diversos componentes, como viviendas, hoteles, centros comerciales y oficinas dentro de un mismo proyecto.
Y la tendencia apunta a que este tipo de proyectos continuarán expandiéndose a gran parte del país. Sin embargo, Yucatán encabeza la lista de ciudades favoritas, pues ofrece opciones para detonar el desarrollo urbano y ampliar la conectividad de la ciudad.
Desde 2018, Mérida ha superado los 2,000 millones de dólares en inversión inmobiliaria, y se ha colocado como centro de grandes expectativas gracias a la expansión de empresas, oportunidades laborales y la migración de alto poder adquisitivo.
La estación del Tren Maya en el centro de la ciudad supone un detonante para el desarrollo orientado al transporte, la movilidad y la industria inmobiliaria.
Owning a home is a keystone of wealth… both financial affluence and emotional security.
Suze Orman